Si vida he estado muy pensativa últimamente, casarse es toda una carrera de vida ahora entiendo porque es un sacramento, pues hay que cumplir con él, cuidarlo y vivirlo como Dios manda. Se me hace como un apostolado que se lleva día a día con el mismo amor que Santa Teresita o Jan Pablo II llevaron su vida, por eso se decide en el amor y estándo seguros de quererlo porque es un compromiso y por eso es irrompible, pues no se puede decir a Dios si y luego no y lo mejor es que los votos no son de Dios sino de Nosotros mismos porque es nuestro compromiso y palabra. Para quien no ame a su pareja o no crea en el matrimonio podría parecer pesado, pero para quien cree en él da un gran gran sentido a la vida. Pensando esto espero que mis primitas que se embarazaron y ya tienen a sus hijos el día que se casen por la iglesia no sea por el niño sino porque así lo desean y están seguras de quererlo y que sus esposos igual lo desean porque la condición para que funcione es que ambos quieran.
Pero para llevar bien el apostolado hay que prepararse para él y bueno mi lista de pendientes a enero de 2007:
- Crear historial crediticio favorable para ayudar a sacar las cosas para la casa.
- Sacar las tarjetas departamentales para solicitar nuestras mesas de regalos.
- Conseguir un seguro de gastos médicos mayores para cuando nazcan nuestros hijos